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martes, 28 de noviembre de 2017

Las feas no son parte de los planes de reinvindicación en las marchas feministas


Los diferentes movimientos reivindicatorios femeninos pidiendo a través de marchas, congresos, plantones (con desnudo y todo) que a las mujeres se les otorgue similares oportunidades que a los hombres, serían más justos si a ese pedido se agregara un “asimismo”, refiriendo que esas mismas oportunidades sean también para las “feas”.
Hoy podemos encontrar que muchos cargos laborales, especialmente los que tengan que ver con las relaciones publicas o asesorías de imagen  de alguna empresa, sea pública o privada, ministerios, de algún político o de cualquier otra institución, están a cargo -casi en el 90% de los casos- de mujeres bonitas.  ¿Alguno de ustedes vio alguna mujer fea en esos cargos?... Claro que no.
Es que simplemente todos las discriminan por su aspecto físico y eso es algo que debería corregirse y muy especialmente en esos movimientos de reivindicación de la mujer..
Más, al final, de que igualdad estamos hablando, si se presentan por un puesto de trabajo, tres postulantes;  Un hombre, una mujer fea y una mujer hermosa ¿a quién creen que escogerá el gerente?...
Se bien que muchos me van a refutar diciendo que esto no es así, que estoy siendo injusto, que lo principal es los conocimientos , la experiencia, los grados académicos entre otras cosas; pero lo cierto que al final siempre el puesto es de las más bellas. Claro, existen excepciones, lamentablemente son solo eso, excepciones.
Si eres una mujer bonita puedes trabajar de modelo, de anfitriona, de lectora de noticias en televisión (en radio puede ser fea o bonita) y muchísimos otros puestos laborales con el que sueñan ocupar muchas mujeres, lamentablemente esos puestos son exclusivamente para las mas bellasy así sucesivamente.
El 18 de abril de 1998 entró en vigencia la Ley No.27662. Asimismo, la norma reglamentaria de esta ley fue aprobada el 1 de febrero mediante Decreto Supremo No.002-98-TR, que proscribe la publicidad de ofertas de empleo o de acceso a medios de formación profesional que presenten requisitos discriminatorios, su infracción determina además de la sanción administrativa a que hubiera lugar, el pago de una indemnización por los daños y perjuicios ocasionados al postulante discriminado. Sin embargo esta ley no se cumple, pues a la hora de evaluar el OJO DISCRIMINATORIO del selector ya eligió con un 60 % a las bonitas, el resto lo puede aprender fácilmente conforme pasan los días ¿no?.
De acuerdo a esto debo exigir que en las marchas por los derechos de la mujer debe incluirse los derechos de las feas y  … (por favor) los de los feos también.

¿Será por esta razón que nunca tuve la suerte de ser escogido en un trabajo cuando postulaba?...

 De acuerdo a lo que me dice el espejo... Creo que sí.

sábado, 18 de noviembre de 2017

El rechazo a las corridas de toros en época de la independencia del Perú

Una de las actitudes, que en estos tiempos de marcada indiferencia me transmite enorme satisfacción, es notar el poco interés que vienen mostrando las nuevas generaciones a la escenificación de una de las más crueles barbaries ejecutadas por el ser humano: me estoy refiriendo a las “Corridas de Toros”.
Más, lo mejor no es solo la falta de interés, sino que la gran mayoría de jóvenes las rechaza por considerarlas una barbarie.
En la ciudad de Lima -capital no solo del Perú sino también de las corridas de toros- las muestras de rechazo a este tipo de “entretenimiento” basado en torturar hasta la muerte a un desconcertado animal, no es cosa reciente. Las protestas para que se elimine la práctica de esta cruel barbarie se daban ya en la época de la independencia del Perú, de acuerdo a un artículo publicado el día jueves 21 de marzo de 1822, en el periódico EL SOL DEL PERÚ, una de las publicaciones más importantes de esa época perteneciente a la Sociedad Patriótica del Perú, que era impreso por la imprenta del Estado.

“ Las jugadas de toros introducidas por la barbarie, reprobadas por el buen sentido, y toleradas no obstante por la fatalidad que ha preparado otros tantos abusos monstruosos, hace tiempo tiene tan contra de sí la opinión de las personas ilustradas, que apenas fue propuesto el proyecto de su abolición por el ilustrísimo honorable señor ministro de estado, presidente de la sociedad; cuando se levantó un clamor universal de todos los miembros que se hallaban presentes, decididos porque dicha abolición se llevase a debido cumplimiento. Fue delicioso ver este ardiente testimonio de obsequio a la razón, y considerar la inmensa distancia que con solo este paso andaba el Perú en la carrera de su civilización…”

Puede notarse la satisfacción del director del periódico y también autor de la nota, que era nada menos que el Dr. José Gregorio Paredes. al referirse a la unánime decisión de los miembros de la Sociedad Patriótica, colocándose a favor de abolir las corridas de toros en el Perú. Podemos apreciar además que en su apelo, el Dr. Paredes recurre incluso a aspectos socio-educativos para demostrarla la falta de sensibilidad ante una cruel carnicería

“…La sensibilidad o sea la compasión, este afecto tan provechoso para el cumplimiento de los oficios sociales, auxiliar de mil virtudes, y que los amigos de la humanidad han cuidado siempre de fomentar, es ofendida de infinitos modos en la lucha de que tratamos…”

Luego, narra detalladamente cómo va desarrollándose el proceso de tortura a un indefenso y noble animal, que a través del tiempo –manifiesta- ha sabido convivir fielmente con el hombre, participando denodadamente de muchas de sus tareas, facilitándole el desarrollo de las mismas.

“..Al toro, blanco directo de los tiros, antes de la salida se le hinca con punzones, y se le cosen los adornos en la piel viva para irritar una bravura que no es la suya, y puesto en plaza cae sobre él un enjambre de horribles instrumentos que dan fin a su vida con tormentosos exquisitos; cuya impresión explica en aquellas maneras doloridas, pero graves y majestuosas propias de tu especie una de las más bellas y elegantes que tiene el reino animal; y con los cuales parece se queja al cielo de la ingratitud del hombre con quien ha partido las tareas de la labranza y acarreo, a quien a alimentado con su carne y su leche, y administrado últimamente el admirable preservativo contra la enfermedad más atroz…”

Hace mención además, que ya anteriormente se había dejado fuera de la ley la práctica de esta sangrienta e inhumana actividad, cuando el Rey Carlos IV mediante una Real Cédula del 10 de febrero de 1805 prohibía en todo el reino celebrarse corridas de toros, incluidas novilladas, cuyo resultado final fuese la muerte del animal.

“…Cuando el rey Carlos IV en cuyo infausto gobierno vio sin embargo España algunos establecimientos útiles y leyes saludables, prohibió perpetuamente las corridas de toros, y mandó demoler las plazas destinadas a este objeto, no dio otra causal de su resolución que los daños inferidos a la agricultura, ni le estaba bien aducir otras por no poner más en descubierto el honor de su nación…”

Como se puede apreciar en la misma España de los 1800 existieron protestas y medidas contra esta actividad.,, Asimismo, de el Perú del siglo XIX existen antiguos documentos que demuestran también el desagrado de la población por estas crueles y sangrientos “entretenimientos”.
Por eso, para la gran mayoría, es inadmisible e inexplicable que en pleno siglo XXI todavía encontremos seres humanos que ven el salvajismo y la crueldad de las corridas de toros como “arte”.
Ahora, debemos admitir sí que la tauromaquia es una expresión cultural, pero también debemos reconocer que es parte del folclor español, que fue traída e impuesta por los colonizadores en el Perú, un país reconocido por la gentil convivencia de sus pobladores con sus animales a quienes aman como a cualquier ser humano, por lo que es muy difícil que admitan esta forma de crueldad como expresión de su identidad.
Debemos entender de una vez por todas que estas prácticas sanguinarias de hacer que los animales mueran después de haberseles infringido muchos sufrimientos, solo sirve para desnaturalizar al ser humano convirtiéndonos en una de las más crueles y aterradoras bestias.

Jeremy Bentham solía decir: “No interesa saber si los animales son capaces de pensar. Lo importante es saber que son capaces de sentir”

miércoles, 19 de julio de 2017

El olvidado genocidio alemán contra la población de Namibia y Nama

En septiembre de 2011 Alemania devolvía a Namibia una veintena de cráneos que el país reclamaba desde 2008. Los cráneos, cuatro de mujeres y el resto de varones, fueron expuestos frente al altar de la iglesia de San Mateo de Berlín y entregados en una ceremonia a varios líderes tribales de las comunidades herero y nama. Entre oraciones y cánticos se agradeció el gesto, aunque no era suficiente para compensar uno de los episodios más brutales del pasado colonial alemán. Miles de cráneos llegaron a Alemania entre 1909 y 1914 procedentes de sus colonias para ser estudiados con el fin de confirmar la superioridad de la raza blanca, un análisis que obsesionaba a la Alemania del káiser Guillermo II. Los resultados nunca fueron revelados, y los alemanes alegaron que los documentos se habían perdido durante la Segunda Guerra Mundial.
"Supimos que los restos no sólo estaban en las universidades, sino que había alemanes que los tenían en sus casas como trofeos o souvenirs", cuenta a Crónica Esther Muinjangue, profesora en la Universidad de Windhoek y líder de la Fundación Herero Genocide. Muchos alemanes le habían confesado que no sabían de dónde procedían esos restos conservados durante años en
sus familias. Tampoco podían saber que sus antepasados obligaron a las mujeres a limpiar los cráneos antes de enviarlos a Berlín. "Podían ser de cualquier persona que ellas conocían, incluso de sus maridos. Fue horrible lo que les obligaron a hacer. Y lo que hicieron aquí lo hicieron después con los judíos", señala Muinjangue.
Nos reunimos en una cafetería en Windhoek, capital de Namibia, donde el halo germano persiste y que hoy es el principal destinatario de la ayuda humanitaria alemana. Alemania perdió Namibia y el resto de sus colonias al finalizar la Primera Guerra Mundial. Desde 1915 fue administrada por los británicos a través de Sudáfrica, adquiriendo el sistema del apartheid en 1923, hasta que en 1990 alcanzó su independencia. Namibia, que no es un país de sonrisas, es un ejemplo más de que hay masacres olvidadas en la historia, imposibles de olvidar.
Las matanzas de las tribus herero y nama fueron olvidadas por la historia, pero grabadas a fuego por sus descendientes. Entre 1904 y 1908, soldados alemanes acabaron con el 85% de los herero (en cuatro años pasaron de unos 90.000 a 15.000) y el 50% de los nama (de 20.000 a 10.000) en lo que los historiadores consideran el primer genocidio del siglo XX. Su delito: estar asentados en el lugar incorrecto. A Alemania, la Conferencia de Berlín, que en 1884 repartió África, le otorgó Namibia, Togo, Camerún y algunos territorios de la actual Tanzania. Los alemanes, asentados en las colonias portuarias de Walvis Bay y Swakopmund, comenzaron sus incursiones al centro y al sur buscando tierras cultivables y yacimientos de minerales.
Namibia posee uno de los desiertos más extensos del planeta, con lo que las partes fértiles se localizaban en las zonas centrales y del sur, donde se encontraban los herero y los nama. Los colonos comenzaron a ocupar las tierras con el consecuente rechazo de las tribus locales, que en 1903 se rebelaron y mataron a 200 alemanes. La respuesta de Berlín fue un ataque desmesurado. En 1904 el káiser Guillermo II envió 14.000 soldados comandados por el general Lothar von Trotha, quien llegó a decir de los herero: "Creo que esta nación debería ser aniquilada como tal. Sólo tras esta limpieza puede emerger algo nuevo". Y así ocurrió.
Las órdenes fueron disparar hasta su exterminación si no se rendían, y los que huyeron no tuvieron mejor destino y encontraron la muerte en los desiertos Namib y Kalahari. Se dice que los soldados envenenaron los pozos de agua para garantizar que nadie regresaba con vida. Los que optaron por rendirse no gozaron de mejor suerte y fueron confinados en campos de concentración, donde sufrieron abusos y malos tratos.
Para Muinjangue, el origen del Holocausto nazi se encuentra en Namibia. Concretamente, en el
campo de concentración de Swakopmund, que creó el concepto Konzentrationslager (campo de concentración), bajo el mandato del gobernador de Namibia Heinrich Göring, padre de Hermann Göring, que posteriormente sería el segundo de Adolf Hitler.
"La definición de genocidio implica que ha habido un pensamiento previo de acabar con un grupo en particular, por cuestiones étnicas, políticas o religiosas. Es lo que pasó en Namibia", relata a Crónica el profesor Ngondi Kamatuka, presidente interino de la Asociación Ovaherero contra el Genocidio en Estados Unidos. Kamatuka creció como refugiado en Zambia y hace cuatro décadas se trasladó a Kansas, desde donde aboga por hacer justicia con sus antepasados. "Yo tengo sangre alemana", dice mostrando una foto de una mujer de piel mestiza. "Mi bisabuela materna fue violada y también mi bisabuela paterna", expone. Es uno de los cientos de exiliados criados fuera de Namibia.
Con el centenario de la masacre, aumentó la presión hacia Alemania para reconocer la barbarie. En 2006 comenzaron las conversaciones entre los gobiernos alemán y namibio para acordar una compensación justa. Pero hasta ahora nada ha sido concretado. Alemania no ha reconocido oficialmente que se trata de un genocidio y los representantes de los herero y los nama se sienten marginados de la negociación. Eso les motivó a presentar una demanda en un tribunal de Nueva York con la base de que se cometieron crímenes contra la humanidad, por lo que deberían tener ese tratamiento y esa compensación. Alemania contesta que ya ofrece mucha ayuda económica a Namibia. Para evitar que pueda producirse una demanda masiva en todas las ex colonias, Muinjangue señala que "están abiertos a otras opciones", como programas de estudio en Alemania. "A principios del año pasado Alemania pidió a Turquía que reconociera el genocidio de Armenia, pero no quiere usar el término genocidio con lo que ocurrió en Namibia. Aquí se ve el doble estándar", critica Kamatuka. 


jueves, 1 de junio de 2017

Conozca el nuevo "idioma deportivo" de los peruanos



El periodista Roberto Revoredo Castro, comenta la nueva forma de comunicarse de los peruanos. Una singular y graciosa manera de decir "mucho más" utilizando pocas palabras, recurriendo a terminos deportivos... Muy ineteresante.

domingo, 16 de octubre de 2016

Los poemas, la “Feijoda y el Mocotó” en el antiguo Bar Naval de Porto Alegre

La foto que inicia este artículo, es realmente de colección… Fue tomada en el antiguo y querido Bar Naval que estaba ubicado dentro del Mercado Publico de la ciudad de Porto Alegre, uno de los lugares más emblemáticos y parte de la historia de esa prospera ciudad brasileña. El Bar Naval fue un lugar que los años le dieron la categoría de punto de reunión de renombrados periodistas, políticos, intelectuales, cantores, compositores y poetas, entre otros bohemios y turistas que lo visitaban porque les habían comentado que ahí podían sentir el latido del corazón de la ciudad. Era común ver artistas como, Tulio Piva, Elis Regina, Lupcinio Rodríguez y hasta Carlos Gardel.
El Bar Naval fue adquirido por Don João Fernández da Costa, un emprendedor portugués que compró a otro portugués  las tiendas numeradas con el 91 y 03 del Mercado Público de Porto Alegre, principal centro de abastos, hoy convertido además en uno de los principales puntos turísticos de la ciudad. Don João jamás pensó que su establecimiento, con el tiempo, sería condecorado por el municipio así como por otras entidades publicas y privadas, además de mencionado en artículos de revistas y periódicos por su calidad y trayectoria y por su centenaria antigüedad.
En la foto se me puede ver junto a su administrador, el emblemático poeta Don Paulo Naval, quien entrelazó su vida a la del bar desde el día que empezó a trabajar como mozo en 1957, y no obstante el paso de los años don Paulo continuó atendiendo y sirviendo con el mismo entusiasmo de antes los “chops” bien helados, o sus solicitados “bolinhos de bacalao”. Don Paulo solía decir: Aquí es el único lugar donde usted saboreará una “Terrible feijoada” (frejolada) o un “Violento Mocotó” (Deliciosa sopa brasileña). En otras oportunidades manifestaba sonriendo: Eso sí; si usted sufre del corazón es mejor que ni se acerque por este lugar porque estos platos son terribles y violentos.
Cuando me tocaba recibir algún amigo, o a un turista que llegaba en nombre de otro amigo, solía llevarlo -dentro del clásico paseopor el centro de la ciudad- a visitar el Bar Naval y quedaban encantados; no se cansaban de sacar fotos al peculiar estilo del establecimiento ya que era un bar como suelen reflejarse en las tradicionales y antiguas películas brasileñas, con sus vetustas mesas y sillas, con su mostrador de gruesa madera soportando una antigua caja registradora y sus andamios llenos de variadas bebidas y licores, muy al estilo portugués, por momentos quizá algo desordenado, pero con una extraña e indescriptible energía que nos hacía sentir muy bien. Más, lo que completaba el encanto de la visita, era además de la gentil atención recibida, los bellos y singulares poemas que don Paublo Naval dedicaba a sus clientes y amigos.
Hace unos años (seguramente un nuevo dueño) decidió “Modernizar” al Bar Naval, y que hoy, si bien está muy bonito y moderno, ha perdido su identidad, Ya no están más las antiquísimas fotos que reflejaban las calles antiguas de la ciudad, con sus desaparecidos cinemas, clubes, boîtes y los tradicionales “bondes” o tranvías que surcaban por sus principales avenidas, o las de las más distinguidas personalidades que solían visitarla; desaparecieron los cuadros con las reflexiones o poemas escritos a mano que colgaban de sus paredes firmadas por alguno que daba cuenta que “estuvo ahí” Desaparecieron también las viejas mesas donde quizá el famoso compositor Lupcinio Rodríguez empezó a escribir su laureado bolero “Venganza”, o donde algunos sindicalistas bosquejaban su pliego de reclamos. Sin embargo –tengo entendido- que la atención es muy esmerada y su culinaria es tan buena como antes… Debe ser.
Hoy cuando visito el emblemático Mercado Publico de Porto Alegre, trato de no pasar cerca del nuevo Bar Naval, no porque no me agrade, sino porque no quiero que se me borre de la mente la imagen de un lugar y de un amigo que me acogíó con alegría, con unos hermosos poemas, con una “terrible frejolada” o quizá con un “violento “Mocotó”.

El médico brasileño Carlos Chagas y su valioso aporte a la medicina tropical



Carlos Chagas nació el 9 de julio de 1979 en la ciudad de Oliveira, un municipio perteneciente al Estado de Minas Gerais. Fue un medico y científico brasileño, que, en 1909 cuanto trabajaba en el Instituto Oswaldo Cruz de Río de Janeiro, descubrió el virus causante de la enfermedad o el mal de Chagas,
Después de cursar sus estudios secundarios en Itu, São Paulo, y São João del Rei, se alistó en la Escuela de Ingeniería Minera de Ouro Preto, pero se cambió a la Escuela de Medicina de Río de Janeiro en 1897, influido por su tío, quien era médico y dueño de un hospital en esa ciudad. Chagas se graduó en 1902 y obtuvo su doctorado al año siguiente con una tesis sobre lahematología de la malaria, trabajando en el nuevo instituto de investigaciones médicas creado por el notable médico y, más tarde, amigo y colega, Oswaldo Cruz(1872-1917).
En 1907 fue designado como jefe de la Comisión de Estudios sobre la profilaxis de la malaria en Minas Gerais, y dos años después descubrió el protozoario flagelado Tripanosoma Cruzi, causante de la tripanosomiasis brasileña o enfermedad de Chagas.
en 1910 Ingresó en la Academia Nacional de Medicina y a partir de 1918 llevó a cabo la campaña contra la epidemia de la gripe española que devastó Río de Janeiro. Al año siguiente fue nombrado director de la Sanidad Pública. Recibió numerosos títulos, condecoraciones y premios, entre los que destaca el Premio Shaudim (1912), concedido por Alemania en reconocimiento a sus estudios originales sobre protozoología.
En 1917 Chagas fue designado Director del Instituto Oswaldo Cruz y desde en 1920 hasta 1924 fue Director del departamento de Salud de Brasil, donde organizó servicios y campañas especiales de cuidado de la salud y prevención para la epidemia de “Gripe Española”, “enfermedades de Transmisión sexual”, “lepra” “tuberculosis” y otras enfermedades endémicas rurales.
El descubrimiento de Chagas fue reconocido nacional e internacionalmente como uno de los logros más importantes de la parasitología por lo que fue nominado dos veces al Premio Nobel de medicina en los años 1913 y 1021, pero nunca recibió el premio.
Carlos Chagas con tan solo 55 años, murió el 8 de noviembre de 1934 en Río de Janeiro de un infarto al miocardio, dejando grandes aportes cientificos para la humanidad.